miércoles, 19 de diciembre de 2012

Venezuela, Chávez y Maduro

Hugo Chávez posee, según lo definió la ensayista Eva Golinger, “una enorme capacidad de persistir y mantenerse de pie frente a los más poderosos obstáculos”. Adhiero plenamente a esta caracterización de ese ser humano excepcional, comprometido con sus ideales, profundamente latinoamericanista, frontal con amigos y adversarios, y de coherencia infinita. Tuve la suerte de conocerlo y tratarlo durante varios años, como subsecretario de Integración Económica Americana de la Cancillería, particularmente desde que tendió su mano solidaria frente a la escasez de energía en Argentina, en 2004. También cuando tomó la decisión política de incorporarse al Mercosur y tuvimos que empezar a discutir los cambios que debería hacer Venezuela para ser miembro pleno. En la primera etapa de negociaciones estuvo involucrado personalmente, al igual que Néstor Kirchner. Ambos sabían del valor estratégico de la incorporación de la República Bolivariana al bloque regional. Que Chávez haya estado comprometido no quiere decir que esa no haya sido una política de todo el Estado Venezolano, donde por cierto también jugó un rol activo el canciller Nicolás Maduro, hoy vicepresidente de Venezuela y potencial candidato del oficialismo si hubiera nuevas elecciones. ¿Puede cambiar algo en la relación con Argentina si Chávez queda inhabilitado para ejercer su cargo como consecuencia de su enfermedad? En lo esencial creo que no, porque aunque el presidente de la Nación caribeña le dio hasta el momento su propia impronta a la relación, si Maduro lo sucediera los venezolanos seguirían teniendo al frente del gobierno a un hombre profundamente comprometido con el proceso político en marcha. Maduro fue canciller venezolano durante seis años, desde el 7 de agosto de 2006 hasta el 10 de octubre pasado, cuando asumió la vicepresidencia de la República. Desde ese cargo fue el encargado de conducir las negociaciones que dieron lugar a la incorporación de Venezuela al Mercosur, concluida el 31 de junio de este año, y la creación de la Unasur, que entró en plena vigencia el 11 de marzo de 2011. Es decir, no estuvo ajeno al despliegue de ideas latinoamericanistas del presidente sino, por el contrario, fue uno de sus principales ejecutores. ¿Si en la esencia no hubiera modificaciones, podría haber cambios de estilo? Puede ser. Cristina no es Néstor y el eventual sucesor de Chávez seguramente le daría su propia impronta a la gestión de gobierno y como tal a la política exterior. En lo personal siento un gran aprecio y respeto por Chávez, por sus ideas y por su coraje para defenderlas y llevarlas a la práctica. Hay que tener valor; compromiso, convicción para nunca dejar de pensar en la patria, en la revolución democrática en marcha en su país, y en el pueblo. Por eso, aunque sepa que los liderazgos no se inventan, ni se heredan, si él está convencido de que Maduro es el que está en mejores condiciones para ser y ejercer el liderazgo en esta etapa, seguramente no se equivoca. Eduardo Sigal Subsecretario del Mercosur (2003-2010). Dirigente del Frente Grande. Presidente de la Fundación Acción para la Comunidad.

jueves, 15 de noviembre de 2012

Por qué es posible y necesario ir por más

Por qué formamos parte... Los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner significaron un gran cambio político, social y cultural, y enormes logros en materia económica, derechos humanos, recuperación de la soberanía, entre otros. Lo afirmamos desde nuestro compromiso como integrantes del vasto conglomerado de fuerzas políticas y sociales que adhirieron al proyecto a lo largo de estos años. El Partido Frente Grande ha participado desde un primer momento en la construcción y concreción cotidiana de políticas del renacido proyecto nacional y popular y destacados referentes de nuestro partido, como Eduardo Sigal, acompañaron el incipiente armado de Kirchner desde el 2001. Enumerar los logros obtenidos sería una tarea superflua, porque se han expresado en diversas ocasiones y en numerosos documentos partidarios. Preferimos plantear sintéticamente los problemas y desafíos que enfrentamos hoy. Los problemas a resolver... La inesperada y trágica muerte de Néstor derrumbó la idea de una posible sucesión ordenada y con garantías de continuidad para este proceso. La imposibilidad constitucional de una nueva relección para la Presidenta Cristina se ha convertido en un serio impedimento para la profundización de las transformaciones en marcha. Estamos convencidos que los problemas principales a enfrentar y resolver, no provienen de las diversas oposiciones al gobierno, sino de su propio seno. Es preocupante la ausencia de análisis de la situación de los sectores medios urbanos que expresan su malhumor. Es sabido que los mismos son sensibles a la manipulación mediática y que, muchas veces, han tenido comportamientos “pancistas” y carentes de solidaridad social. Pero no forman parte de los sectores del privilegio en la Argentina y no deben ser espantados ni “regalados” a la derecha. La presencia dentro del PJ de sectores que controlan poder real en los territorios, que reúnen votos y voluntades y que están más identificados con el menemismo y el establishment constituye un riesgo para la futura continuidad del proyecto. Un buen ejemplo sería una posible candidatura como la de Daniel Scioli que no garantizan la firmeza y decisión necesaria para el proyecto de transformación social. El armado de "Unidos y Organizados" no alcanza aun la envergadura suficiente para conformar una sólida base de apoyo que asegure una continuidad del actual modelo, sin recurrir al apoyo de las estructuras del PJ. Es también un sector reacio a la autocrítica que permita revisar lo actuado y corregir errores. Existe una gran concentración vertical del poder de decisión y falta de capacidad de construcción y respuesta colectivas. Cristina aparece como la única vocera del gobierno y se nota cierta parálisis de iniciativas políticas que no sean impulsadas desde la presidencia. Los desafíos... La crisis global y los problemas del capitalismo para proporcionar un contexto que permita la felicidad de los pueblos, nos lleva a discutir los caminos hacia dónde debe orientarse la acción política de las mayorías populares en América Latina y Argentina. El camino a recorrer debe ser el que se viene construyendo por parte de los gobiernos y las mayorías populares, expresado en las propuestas de socialismo del siglo XXI y en las construcciones realizadas en la región, mirando también las experiencias de resistencia de las nuevas izquierdas y los indignados europeos y de los “ocupas” de EEUU. Una serie de decisiones se hacen necesarias para consolidar y profundizar el proyecto nacional y popular. * Debe afirmarse la participación del Estado en la economía, revirtiendo la privatización menemista de los servicios públicos, dando fuerte impulso al desarrollo de la infraestructura, especialmente en el transporte ferroviario. * La plena aplicación de la Ley de medios debe servir no sólo para la ampliación de la democracia y la libertad de expresión, sino también para desarrollar emprendimientos cooperativos y solidarios, con raigambre local y capacidad de generación de empleo. * Los altos precios internacionales de los productos agropecuarios deben ser aprovechados para dar impulso a la agroindustria y a la agricultura familiar en segmentos de producción de alto valor agregado. * Hay que revisar la estructura tributaria para hacerla más justa y progresiva, no limitando el crecimiento de los salarios de los trabajadores. * Un proyecto político que se propone construir una sociedad más justa y democrática necesita ser capaz de renovarse a sí mismo, de lograr nuevos liderazgos y de convivir con una mayor democracia en su funcionamiento cotidiano. * Por eso es necesario impulsar un proceso de reforma constitucional que consolide un modelo de Estado que tenga como objetivo principal la felicidad del pueblo y que subordine a este fin todas las instituciones: un proyecto con más igualdad, más participación popular, más economía mixta, más economía social, más integración regional, más derechos sociales y civiles y mejor calidad de las instituciones. * Para ser viable la reforma se debe excluir la posibilidad de re – relección. La continuidad del proyecto debe ser garantizada con la más amplia participación del conjunto de las fuerzas políticas y sociales que hoy acompañan al gobierno. * Existe hoy un mecanismo, que debe facilitar la tarea: el sistema de Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO). La propia ley en vigencia establece que el proceso de selección de los candidatos presidenciales deberá realizarse de esta manera. Es vital para la continuidad de este proyecto político que seamos capaces de construir alternativas colectivas de renovación de la dirigencia en los venideros año 2013 y 2014, para poder enfrentar unas primarias en 2015 que expresen grados de consenso alcanzados de modo previo y que puedan imponerse a una eventual candidatura de Scioli o de algún otro representante del establishment en el peronismo. Afirmar la construcción colectiva no implica negar la importancia que pueda tener la Presidenta en la decisión: su opinión e impulso a las candidaturas que surjan de un proceso como este tiene que formar parte decisiva, pero no exclusiva, de los criterios a tomar en cuenta. Podríamos seguir agregando desafíos y tareas, pero somos conscientes de que ellos requieren la construcción de fuerza suficiente para acompañar este proceso. Estamos ante la disyuntiva de profundizar y continuar las transformaciones o escuchar los cantos de sirena de quienes nos quieren convencer de que hasta acá está bien, que ya se hizo lo posible y suficiente y que ahora hay que garantizar la continuidad y estabilidad institucional o asegurar el tesoro frenando la redistribución. Sabemos que se han hecho muchas cosas para cambiar esta realidad, pero también sabemos que hay muchas más por hacer, todavía. Corriente Néstor Kirchner Frente Grande

jueves, 1 de noviembre de 2012

sábado, 6 de octubre de 2012

Las elecciones en Venezuela y el proceso de integración regional

Publicado en el diario Perfil (Por Eduardo Sigal) El 31 de julio de este año, en Brasilia, quedó formalizado el ingreso de Venezuela al Mercosur, que había sido resuelto seis años antes por los presidentes de los cuatro Estados que integraban entonces el bloque económico. Unos meses antes, en noviembre de 2005, Venezuela y los cuatro países de la Cuenca del Plata habían puesto freno al ALCA, el proyecto con el cual el gobierno norteamericano pretendía quedarse con los mercados latinoamericanos y dificultar la penetración del comercio chino. El “no” al ALCA y el “sí” al Mercosur no hubieran sido posibles –de parte de ese país– si Venezuela hubiera estado gobernada por un representante del mundo empresarial aliado al capital financiero internacional y a Estados Unidos. Casi siete años después de la Cumbre de Mar del Plata, la integración definitiva de Venezuela al Mercosur agrega un actor petrolero de peso en una región con déficit energético; amplía el mercado de exportación para nuestras manufacturas industriales y agropecuarias; y fortalece la autonomía regional frente a las presiones de las grandes potencias para adoptar políticas económicas o posiciones políticas favorables a sus intereses. Al Mercosur en general, y a los argentinos en particular, nos beneficia la presencia en Venezuela de un líder político con una mirada estratégica favorable al proceso de integración, que no se agota en nuestros cinco países sino que podría incluir a algunos de los cinco Estados asociados. Nos resulta favorable un gobierno que comparta la visión de que el Mercosur, además de facilitar los negocios de las empresas multinacionales y el intercambio comercial, debe avanzar hacia otros objetivos adicionales –en algunos casos a través de la Unasur–, como la infraestructura regional, la arquitectura financiera sudamericana y la integración de cadenas productivas de agregación de valor. No resulta, por todo lo anterior, indistinta la ratificación del rumbo político con una eventual victoria de Chávez o una revisión de este proceso, el cual tendría lugar en caso de un triunfo de Henrique Capriles. Esta reflexión no intenta constituir una interferencia en los asuntos internos de un país soberano; el sentido es alertar sobre el impacto en el proceso de integración sudamericana de un cambio de signo político en Venezuela. La continuidad del gobierno de Chávez, de innegables méritos en términos de política social, educativa, laboral y sanitaria, ratificaría el histórico proceso político regional, del que Venezuela es un actor de indudable importancia relativa. *Presidente de la Fundación Acción para la Comunidad. Dirigente del Frente Grande.

lunes, 27 de agosto de 2012

La Reforma Constitucional, en Perfil

La Constitución "Nac & Pop" que impulsa el Gobierno ya toma forma El boceto que realiza el Movimiento por una Constitución Emancipadora cambia la ecuación impositiva, obliga al Estado a dar viviendas y modifica recursos naturales. Por Mariano Confalonieri 26/08/12 - 03:52 Antes de la lipotimia. Cristina, saliendo del Sheraton, en la última actividad antes de que sufriera una baja de presión. Reapareció el viernes, en la Casa Rosada. Notas Relacionadas Carta Abierta apoya Esconde el Gobierno un grave caso de estrés de la Presidenta La reforma constitucional no es sólo una expresión de deseos del kirchnerismo. Un grupo de intelectuales y dirigentes oficialistas trabaja desde hace dos meses para convertirla en una realidad. El miércoles se cumplieron 18 años de la enmienda de 1994. Contra esa modificación quiere apuntar la Casa Rosada. Busca introducir un cambio ideológico estructural. “La reforma de 1994 se concibió bajo la tutela del consenso de Whashington y del neoliberalismo”, explican los asesores del Movimiento por una Constitución Emancipadora. La intención es que el “modelo nacional y popular” quede plasmado en la nueva Carta Magna para que, según lo que piensa el oficialismo, no se pueda retroceder en algunos derechos adquiridos, como la Asignación Universal por Hijo (AUH). “En esta Constitución prima la idea de un Estado mínimo y un mercado máximo”, analiza Eduardo Sigal, dirigente del Frente Grande y miembro del Movimiento que impulsa la reforma. Raúl Gustavo Ferreyra es profesor titular de Derecho Constitucional y no integra el proyecto pero es un hombre de consulta permanente para el kirchnerismo. En diálogo con PERFIL, dio otro argumento para la reforma: “Todos los que nacieron del ’76 para adelante no pudieron votar su propia Constitución”. Eduardo Barcesat, otro constitucionalista reconocido, explicó que es una necesidad modificar la Carta Magna para incluir –por ejemplo– la integración regional, algo que hace un siglo ni siquiera estaba en carpeta. Los tres coinciden en que es momento de hacer otra enmienda. Las diferencias llegan a la hora de debatir si se incluye la reelección indefinida o un sistema parlamentario de gobierno. Ferreyra aboga por el sistema parlamentario. Barcesat, en cambio, por la no limitación para elegir al titular del Poder Ejecutivo. “Eso no quiere decir que quiera un tercer mandato de Cristina. Pero el Poder Judicial es vitalicio, el Legislativo no tiene límites, no veo por qué el Ejecutivo sí debe tenerlos”. Todos dicen querer reducir el “hiperpresidencialismo”, plasmado en los artículos 76 y 99 inciso 3 de la Constitución. En el primero se establecen “excepciones” para que el Ejecutivo pueda legislar. En el segundo, se le otorga al gobierno la facultad de dictar decretos de necesidad y urgencia (DNU), saltando por encima del Congreso. “Hay que desconcentrar las atribuciones del Poder Ejecutivo y devolvérselas al Congreso”, manifiesta Ferreyra. “El presidente no puede legislar”, enseña. El oficialismo quiere meter cambios en el sistema político y el tributario, además de alterar la tutela de los recursos naturales. En el artículo 124, la actual Constitución establece que corresponde a las provincias el dominio de los recursos naturales. Para los especialistas, esos recursos deben ser federales porque, de lo contrario, “existen provincias ricas (las que tienen petróleo) y provincias pobres”. La Constitución actual sólo hace una referencia superficial sobre los impuestos: “La igualdad será la base de los impuestos y las cargas públicas”. “Hoy, en la Argentina, la recaudación es 80% por gravar el consumo y 20% por gravar la riqueza. Ese esquema debe invertirse”, dice Barcesat. Ferreyra opina, además, que tiene que quedar explícito en el artículo porque, de lo contrario, queda a la libre interpretación de los gobernantes. Ferreyra tiene dudas sobre la creación de un tribunal constitucional. “Está bien que haya un tribunal que se dedique a analizar la inconstitucionalidad de una ley, pero los jueces no tienen que perder tampoco esa posibilidad”, manifiesta. La idea original corresponde a Eugenio Zaffaroni y apunta a evitar que todo lo que pasa en el país llegue a la Corte Suprema. Barcesat añade que todavía falta trabajar sobre las posibilidades para los más desposeídos y que, por eso, debe cambiarse el artículo 14 bis de la Constitución, estableciendo obligaciones concretas por parte del Estado.

Sobre la reforma constitucional, en la prensa brasileña

Avança na Argentina tese de nova reeleição de Cristina Por César Felício | De Buenos Aires De forma cautelosa, os aliados da presidente argentina, Cristina Kirchner, começam a preparar o terreno para a nova reeleição da dirigente em 2015, hipótese hoje vedada pela Constituição. A estratégia passa por tirar o caráter personalista da alteração constitucional. Nos últimos dias, governadores que buscam o mesmo direito em nível regional, como o de Neuquén, Jorge Sapag; e o de Mendoza, Francisco Pérez, propuseram a mudança. Desde maio, as correntes mais radicais do kirchnerismo estão percorrendo o país promovendo conferências que pedem uma reforma constitucional ampla. A presidente mantém silêncio sobre o tema. A Constituição argentina é de 1853 e foi reformada pela última vez em 1994. Para mudar a Carta é preciso convocar, com dois terços dos votos da Câmara e do Senado, uma assembleia constituinte exclusiva. Quando conseguiu mudar as regras para buscar a reeleição, o então presidente Carlos Menem fez um acordo com o principal líder oposicionista da época, o ex-presidente Raúl Alfonsín, conhecido como "pacto de Olivos". A reeleição passou a ser permitida para um mandato. A presidente conta hoje com 135 dos 257 votos da Câmara e 38 dos 72 votos do Senado. Precisa manter a sua base e eleger mais 37 deputados e dez senadores nas eleições parlamentares do próximo ano. Seria uma missão quase impossível se a renovação no ano que vem fosse total. Mas estarão em jogo os mandatos obtidos em 2009, ocasião em que a oposição ganhou 87 das suas atuais 122 vagas de deputados. No Senado, 28 das 36 cadeiras em disputa pertencem a oposicionistas ou independentes. Apenas seis senadores não alinhados à Casa Rosada estão dispensados de renovar o mandato no próximo ano. Cristina teve 54% dos votos para se reeleger no ano passado e, mesmo com a popularidade em queda, mantém um índice de aprovação entre 40% e 45%. O cenário econômico no próximo ano é de uma relativa retomada de crescimento. "Não é uma loucura pensarmos em obter algo como 45% dos votos no próximo ano", comenta o dirigente Eduardo Sigal, do Partido Frente Grande, uma das alas do kirchnerismo, que conta como membro mais destacado a ministra da Segurança, Nilda Garré. Sigal está entre os organizadores de uma caravana que percorre a Argentina sugerindo uma reforma constitucional ampla, tratando desde temas ambientais até a relação federativa. "É necessário estabelecer denominadores comuns com setores que estão fora do âmbito do governo. Uma redução a um projeto de hegemonia vai aglutinar o lado contrário", afirmou. A Frente Grande organiza conferências junto com o Partido Miles, ligado aos grupos de piqueteiros (movimentos sociais que promovem bloqueios de rodovias e ruas como forma de protesto). Também participam a central sindical oficialista CTA e correntes do peronismo, como o Movimento Evita. A ofensiva dos governadores é debilitada porque a proposta ainda não tem adesão das maiores Províncias (Estados). Os governadores de Santa Fé e Corrientes são da oposição. O governador de Córdoba, José Manuel de la Sota, está em confronto com Cristina por não obter socorro econômico para pagar aposentadorias. E o da Província de Buenos Aires, Daniel Scioli, é um potencial presidenciável em 2015. Uma razão para a cautela dos apoiadores da re-reeleição são as pesquisas. Embora Cristina mantenha níveis altos de popularidade, a rejeição à ideia da recondução é enorme. Em uma pesquisa nacional de opinião encerrada em 10 de agosto, o instituto Poliarquia constatou que 67% dos pesquisados desaprovam um novo mandato para Cristina. Mesmo entre os 42% de entrevistados que classificam seu governo de bom e ótimo, a rejeição a uma nova eleição chega a 50%. "Os resultados são muito eloquentes, mas é preciso ressalvar que o governo ainda não está fazendo nenhum esforço de comunicação para atenuar este quadro. Uma ação de Cristina pode tornar o tema mais palatável", afirmou o diretor do instituto, Sérgio Berensztein. Entre os oposicionistas, a estratégia que se desenha é procurar antecipar o debate eleitoral para tentar resistir à ofensiva governista. Não se aposta na repetição em 2013 do quadro favorável que a oposição teve há três anos, quando Cristina estava fragilizada por uma recessão econômica e pelo desgaste de sua derrota parlamentar ao tentar aumentar impostos para o setor rural. "Devemos fazer agora o que nos faltou logo depois de 2009, que é apontar ao eleitorado alternativas claras de poder", disse a deputada Alicia Ciciliani, do Partido Socialista. Alicia foi a coordenadora da campanha presidencial do ex-governador de Santa Fé Hermes Binner, que ficou em segundo lugar com 17% do total em 2011.

martes, 7 de agosto de 2012

Siguiendo con Mujica

El 9 de julio, en el diario Pagina 12, publiqué una columna de opinión que bajo el titulo “Los Desafíos de Mujica” ponía en duda si estábamos pensando lo mismo sobre como repensar el Mercosur para ponerlo de cara a los desafíos del Siglo XXI. Días atrás, leí en el semanario Búsqueda de Uruguay que el presidente Mujica informó que le planteó a la Cancillería "la revisión de todos los documentos" como el Tratado de Ouro Preto y el de Asunción, entre otros, para "ponerlos arriba de la mesa" del bloque "porque fue hecho en un momento histórico y debe haber cosas que sirven y otras que no". Decididamente digo ahora que comparto la opinión del Presidente Uruguayo. Si queremos avanzar en materia de integración debemos romper los corsé pre existentes de la hegemonía neoliberal de la década del 90 del siglo pasado. Valorar y capitalizar lo hecho, no tirar nada por la borda pero sabiendo que tenemos nuevos desafíos. Mejorar nuestro intercambio comercial aun más, y digo aun mas ya que en estos 21 años de Mercosur hemos sido capaces de multiplicar por 12 nuestro comercio, pasando de U$S 4.000 millones de 1991 a mas de U$S 50.000 millones en 2011, siendo un comercio con alto valor agregado, ya que lo fundamental son manufacturas de origen industrial o agropecuaria, habiéndose desarrollado una enorme complementariedad en nuestros procesos productivos, particularmente entre Brasil y Argentina que deberemos seguir profundizando, me refiero particularmente al sector automotor pero también a otros. Dijimos coincidiendo con Mujica que no queremos un Mercosur Fenicio, pero también tenemos que tener claro que el comercio es un motor fundamental para nuestro desarrollo y para lograr inclusión social si lo pensamos desde el valor agregado de los procesos productivos y no como en los 90 desde la primarización de nuestra producción y comercio. Dicho esto me surgen nuevas dudas cuando Mujica dice que debemos pensar en la integración sudamericana haciendo confluir Mercosur con Unasur. No tengo ninguna duda y comparto el sentido político de esta afirmación, no lo tengo tan claro en cuanto a su factibilidad material. Digo esto sabiendo que no es sencillo para los presidentes articular sus complicadas agendas y a veces la superposición temática que se da en estos organismos, sobre todo en materia de cuestiones políticas, cuando digo cuestiones políticas me refiero en sentido amplio a los problemas de educación, salud, medio ambiente, migración, defensa de la democracia y de la libertades, etcétera. Sin embargo creo que hay campos bien definidos entre Mercosur y Unasur desde que en 2004 se tomo la determinación de avanzar en el proceso sudamericano. Financiamiento de la integración (Banco del Sur), libre circulación de las personas (facilitación migratoria), integración energética, defensa del medio ambiente y de nuestros ecosistemas como temas medulares. Nunca hablamos a fondo en Unasur de temas de comercio, sabiendo de que conviven en la región dos concepciones en materia arancelaria y de tratados de libre comercio, como así también en cuanto a políticas de desarrollo y de inclusión de valor agregado a nuestra producción. Algunos países del Pacifico de América prefieren seguir con enfoques más parecidos a los del Conceso de Washington, bajísimos o nulos aranceles y ser principalmente exportadores de materias primas y fuertes importadores de productos elaborados. Ese modelo en grandes países como Argentina trajo secuelas enormes de desocupación, marginación y atraso, poniendo en peligro la propia institucionalidad democrática, basta recordar el año 2001. En síntesis, no veo posible que hablemos de unir ambos procesos de Unasur y Mercosur, si de que marchen en forma complementaria y en muchos aspectos confluyentes. Por lo menos mientras subsistan estas dos concepciones de cómo pararnos frente a los desafíos de este mundo global. Eduardo Sigal

jueves, 2 de agosto de 2012

Con Venezuela, el Mercosur se sigue integrando económica y políticamente

"La llegada de Venezuela al bloque es un paso muy importante en la articulación de intereses y en la complementariedad de la región” sostuvo en el programa Política, Producción y Trabajo (Metro), Eduardo Sigal, ex Subsecretario de .Integración Económica y del Mercosur del Ministerio de Relaciones Exteriores argentino, al comparar que “en un mundo multilateral y en crisis el Mercosur, se sigue integrando económica y políticamente”. Y dijo que así se consolida una región que va desde el Caribe a la Antártida “con una diversidad enorme de climas y una riqueza natural espectacular”. Estamos culminando un proceso que era difícil imaginarse en otros momentos, comentó en el programa “Política, Producción y Trabajo” de Canal Metro, el Presidente de la Fundación Acción Comunitaria, al referirse al largo trámite de incorporación del quinto socio pleno del Mercado Común del Sur, que se inició en el 2006 y que se trabó 2 años más tarde, a partir del 2008, por la férrea oposición del parlamento de Paraguay, el mismo que destituyó al Presidente Fernando Lugo, y cuya conducta fue claramente calificada de golpista por la totalidad de los países asociados al bloque. “Le hemos dado hasta el 2016, y en algunos casos hasta el 2018, a Venezuela para que se adapte a las exigencias del Mercosur. Es que estas cosas no se resuelven por decreto. Hay que ir transformando economías, regimenes arancelarios, de sistemas aduaneros”, sostuvo confiado en que la decisión política de los líderes del Mercosur, sumados a algunos ajustes de carácter técnico “van a consolidar fuertemente a la región a pesar de un mundo en crisis”. En ese contexto Sigal reconoció que “las economías desarrolladas tienden a cerrarse, y trasladan en alguna medida las dificultades a nuestra región”. En contraposición consideró importante que nosotros “avanzando la integración regeneramos un mercado ampliado más importante”, para lo que es importante observar como funcionan las complementariedades, de modo de evitar inconvenientes entre naciones que generan los mismos productos. Volviendo a la relación comercial de Venezuela con sus nuevos socios, el dirigente del Frente Grande consideró que “hoy por hoy el comercio beneficia a todos los países del Mercosur ya que es superavitaria y beneficiosa para sus economías. “Es probable que en esta situación Venezuela pueda colocar parte, sobre todo de sus potencialidades energéticas en la región, que nos van a beneficiar a los mercosurianos, pero también puede equilibrar un poquito la balanza comercial”. Finalmente Eduardo Sigal planteó que después de 20 años, ha llegado el momento de evaluar cambios a los Tratados fundantes del Mercosur, el de Asunción y el de Ouro Preto. Apuntó a perfeccionar los mecanismos de libre circulación y a rejerarquizar otras cuestiones que hacen a la educación, la cultura y al medioambiente, y que hoy están subsumidos dentro de la cuestión económica. “Desde el punto de vista organizacional nosotros hemos dados pasos trascendentes en la creación del parlamento del Mercosur. Un parlamento que si no se modifica este criterio interestatal de la estructura organizativa del Mercosur se ve muy restringido, muy acotado en sus funciones”. Eduardo Sigal concluyó la entrevista diciendo que para avanzar en la integración “hay que hacer un replanteo a fondo” produciendo los ajustes de cambio de época propios del siglo XXI.

martes, 10 de julio de 2012

Los desafíos del presidente Mujica

Por Eduardo Sigal* Publicado en el diario Página/12 Hace unos días el presidente uruguayo José “Pepe” Mujica nos lanzó un desafío a los mercosurianos: “hay que repensar el Mercosur”. Comparto plenamente esa afirmación, no sé si estamos pensando lo mismo. Creo que ha llegado la hora de discutir si el Protocolo de Asunción aprobado en 1991 es apto como base conceptual para el Mercosur del siglo XXI y si el protocolo de Ouro Preto es inamovible para pensar el funcionamiento del mismo. Estoy convencido de que ha llegado la hora de discutir estos instrumentos básicos y que es posible hacerlo sin el riesgo de que todo salte por los aires. Tenemos gobiernos, al menos en Brasil, Argentina, Venezuela y Uruguay, fuertemente convencidos de que no hay futuro sino mejoramos y profundizamos la integración regional. Convencidos como quizá nunca en períodos históricos anteriores. Para que esto prospere hay que tener decisión política y luego romper los minúsculos grupos de poder burocrático de nuestros países que, con tal de defender sus cuotas de poder, se transforman en la máquina de impedir. El Mercosur es hijo de los procesos de recuperación democrática de nuestros países en la década del ’80 del siglo pasado, pero su concreción se da en pleno florecimiento del Consenso de Washington y las ideas del neoliberalismo. Esa matriz es la que nos acompaña y perdura, esa matriz es la que hay que cambiar. Podríamos sintetizarla en la idea del Estado mínimo y el Dios mercado. Mucho hemos hecho en lo que va de este siglo para ir cambiando los enfoques del neoliberalismo, pero permanentemente resurgen, incluso a veces de dirigentes de estos mismos procesos políticos que quieren terminar con esta lacra noventista. Por algo en los ’90 nos ganaron la batalla ideológica que hoy estamos revirtiendo. Dentro de lo mucho que hicimos, quiero rescatar el esfuerzo por combinar un Mercosur intergubernamental con la participación ciudadana a través de los Consejos Consultivos de la Sociedad Civil y las Cumbres de los Pueblos que iniciamos en 2005 en Córdoba, una forma no contemplada en ningún protocolo pero que nos permitía superar el corset de los Foros de Consulta y Concertación Política que sí contempla la institucionalidad pero la limita a organizaciones de tercer grado, no pocas veces burocratizadas. Quiero rescatar también el esfuerzo realizado por poner en el máximo nivel de preocupación el tema de integración productiva: se trata de desarrollar la complementariedad de nuestras economías, de preocuparnos por el desarrollo, la incorporación de valor agregado a nuestras materias primas creando empleos de calidad. Esto implicaba superar la visión sólo mercantilista de Mercosur y ponerlo de cara al desarrollo. Tampoco esto está en ningún protocolo, fue decisión política. En esa misma dirección establecimos un fondo de convergencia estructural (Focem) no reembolsable de 100 millones de dólares por año para ayudar a las economías de menor desarrollo relativo. Es mucho dinero y viene creciendo con el aporte principal de Brasil y secundado por Argentina para beneficiar a Paraguay y Uruguay fundamentalmente. Este fondo implicó establecer el principio de solidaridad y también de responsabilidad de las economías mayores con las de menor desarrollo. Nada de esto está en los protocolos fundantes. Ni que hablar del esfuerzo para que nuestras ciudadanías tengan participación en el proceso integracionista del Mercosur. Pensar un Parlamento del Mercosur con legisladores electos por el voto directo de nuestros pueblos fue un debate intenso, muy discutido por nuestras burocracias, que ven peligrar su poder de decisión si los pueblos votan a sus representantes. Se intentó, y en gran medida logró, recortarle poder al Parlamento Mercosur; vale igual el paso dado, aunque espero que en algún momento madure un salto de calidad en las atribuciones del mismo. No quiero sobreabundar en esta nota, pero lo hecho en materia de políticas sociales, seguridad, migraciones, educación, salud, integración cultural, siendo seguramente insuficiente, siempre expresó una voluntad de superar el Mercosur mercantilista o, al decir del presidente Mujica, del Mercosur Fenicio. En mi caso, valoro altamente el respaldo y la orientación que siempre tuve de parte de mis presidentes Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner para actuar y pensar un Mercosur que no se limite al statu quo, invalorable también fue el aporte del presidente Lula da Silva para que no nos estanquemos. Dejo para otra nota la relación de complementación o competencia entre Mercosur y Unasur al que nos desafía también el presidente de Uruguay, no sin dejar para la reflexión que la estructura arancelaria y las políticas industriales de algunos países del Pacífico de América no son compatibles con las que realizamos en el Mercosur. Estoy convencido de que las leyes no cambian la realidad, pero, si las ponemos a tono con los cambios, la facilitan y hoy es la hora de discutir y actualizar los tratados fundantes de Mercosur. * Presidente de la Fundación Acción para la Comunidad; ex subsecretario de Integración Económica Americana y Mercosur.

sábado, 23 de junio de 2012

Démonos la chance de seguir avanzando

Por Eduardo Sigal Presidente Fundacion Accion para la Comunidad. Miembro del Frente Grande Los argentinos tenemos metida una extraña idea de que la Constitución es algo casi eterno, inamovible y que si se nos ocurre pensar una reforma constitucional cometemos un sacrilegio. ¿Por qué será así? ¿Por qué países como Brasil modificaron su Constitución 72 veces en 22 años o México cientos de veces o Alemania 40 veces en 60 años? ¿Será que a los sectores dominantes de la Argentina les aterra pensar que pueden perder privilegios con una reforma? Lo concreto es que un conjunto de dirigentes políticos, sociales, intelectuales, hemos decidido impulsar un debate, que atraviese todos los estratos sociales y nuestra inmensa geografía para pensar qué país tenemos y qué país queremos, y ver si esta Constitución que está próxima a cumplir 160 años es o no una traba para abordar los desafíos del siglo XXI. Lo hacemos convencidos de que toda generación tiene derecho a ser protagonista de su futuro y no solamente actores de reparto de lo que otras generaciones pensaron. Mas del 42% de la población actual no participó ni siquiera en la reforma amañada por el Pacto de Olivos de 1994; estamos hablando de casi 1 de cada 2 ciudadanos que no tuvieron la posibilidad de hacerlo. Entonces, ¿por qué no abrir esa posibilidad? Mucho han cambiado el mundo, América y la Argentina en estos tiempos históricos. Démonos la posibilidad de discutir, dialogar, pensar, y seguramente el resultado será un enriquecimiento para todos y una nueva posibilidad de seguir avanzando. Aquí se pueden ver todas las opiniones publicadas por la revista XXIII

El futuro del Mercosur

El Mercosur fue concebido en los ´80 bajo un enfoque dedicado a desarrollar procesos de paz y democracia en la región. Diez años después se constituyó formalmente, ya en pleno apogeo del Consenso de Washington y de las ideas del neoliberalismo, y sus documentos constitutivos –los tratados que le dieron origen- están signados por esa impronta de época. Por lo tanto, su eje central pasa por el comercio, su meta es la libre circulación de bienes y servicios, pero no se ocupa del tema producción. Es precisamente esa carencia la que fuimos ajustando con el nuevo siglo -Producción. Medio Ambiente. Recursos Naturales- amparando su defensa integral e intentando garantizar una mayor participación de la sociedad civil en las definiciones. De modo que el Mercosur, como suele decir el Presidente Mujica, fundó un espacio de “carácter fenicio” por cuanto todo se medía en función de lo que te compro y te vendo, cuánto me queda y el resto no interesa. Ese era el razonamiento de los ’90. Razonamiento tan equivocado que aunque el comercio haya crecido, los países se fueron a pique. Desde 1991 a 1998 las exportaciones argentinas al interior del bloque crecieron en un 280% y sin embargo fue el período en el que más empresas cerraron y cuando más creció el número de desocupados. De manera que si bien el comercio se acrecentó, nuestra producción se fue “primarizando”. Y cuando ello ocurre, como sucedió, no hay valor agregado ni generación de empleo de calidad, no se desarrolla la ciencia ni las tecnologías vinculadas a los procesos productivos. “De ahí que nuestra mirada debe ir más lejos. No debe concentrarse sólo en la marcha del comercio, que de por sí es una gran palanca de crecimiento pero no lo es todo. Esa fue una de las grandes falacias que nos inculcó Estados Unidos y su necesidad de ampliar su horizonte comercial con las cuatro letras –ALCA- que definían su ambición: El libre comercio de las Américas”. Comercio y Producción Adecuar el Mercosur a las necesidades del siglo XXI – sostiene Sigal- requiere “pensar en otras variables. Esencialmente en la producción”. En la integración productiva. En el desarrollo de nuestras cadenas de valor; en la complementariedad de nuestras industrias. “Eso es lo que hace indestructible a los procesos de integración”. Y para ello, en primera instancia, es menester arbitrar “una política que privilegie el equilibrio entre las economías de mayor rango –Brasil y la Argentina- hacia las economías de menor desarrollo, en tanto deberíamos trazar una política más permisible y solidaria hacia el desarrollo industrial de Paraguay y Uruguay”. Ocurre que no hay posibilidades de sostener un proceso de integración sin un desarrollo industrial y científico / tecnológico armónico entre todos los países, así como no puede haber una verdadera integración entre un Brasil industrial y una Argentina agropecuaria. Nuestro país no lo acepta. En igual medida, si no consideramos estas cuestiones como política de los grandes hacia las economías más pequeñas, y en consecuencia no ayudamos a equilibrar nuestras asimetrías, el camino hacia la integración no se va a profundizar. Lea aquí el artículo completo publicado en la revista Informe Industrial.

viernes, 15 de junio de 2012

Charla sobre Constitucionalismo Social

El Presidente de la Fundación Acción para la Comunidad, Eduardo Sigal, y el constitucionalista Alejandro Médici, disertaron en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de La Plata en un seminario sobre "Constitucionalismo Social" organizado por la Agrupación Abogados por la Justicia Social. Médici realizó un análisis comparado de las constituciones liberales de Latinoamérica, experiencias como la de Argentina en 1949 y las Cartas Magnas sancionadas en Venezuela en 1999, Bolivia en 2008 y Ecuador en 2009. Por su parte, Sigal se centró en los ejes sobre los cuales debería, su juicio, girar la reforma promovida por las organizaciones que promueven un cambio constitucional en nuestro país. El disertante dijo que el orden jurídico actual "no está a tono con las transformaciones de Argentina y Latinoamérica" acontecidos en la última década.

jueves, 17 de mayo de 2012

Acto en Brown

El viernes 11 de mayo se realizo un encuentro de la Mesa de Dialogo Político de A. Brown para conmemorar el Día Internacional de los Trabajadores en el local sito en Av. Espora al 3000. Las palabras iniciales estuvieron a cargo de Luis A. Cervera Novo del Frente Grande saludando a los presentes y señalando el objetivo del encuentro, que fuera postergado para movilizarse masivamente al acto con C.F.K en el estadio de Vélez el 27 de abril último. A continuación Darío Flores del Frente Transversal leyó una declaración, que se adjunta, firmada por: el Partido Socialista para la Victoria, Corriente J. Hernández en el Frente Transversal, Partido Nuevo Encuentro, Partido Frente Grande, Militancia Social en el Proyecto Nacional, Partido KOLINA, Partido Solidario, Partido MILES, Partido Comunista, Agrupación “Pacha Mama”, Agrupación “Mariano Moreno”, Agrupación "Facundo Quiroga", Carta Abierta Sur, SUTNA y FETIA. Se leyeron los saludos de Oscar González, Secretario de Relaciones Parlamentarias de la Jefatura de Gabinete de la Nación y de los Diputados Adriana Puiggros, Presidenta del Frente Grande Nacional y de la Comisión de Educación de la HCDN y Raúl Barrandeguy del Frente para la Victoria de Entre Ríos y Presidente de la Comisión de Seguridad Interior de la HCDN, fueron los más destacados. La mesa estuvo presidida por Gustavo Torres, miembro de la Cancillería, Secretario General del Frente Grande de la provincia de Bs.As e integrante de su Mesa Nacional.; Norma Pereyra referente de Militancia Social en el Proyecto Nacional; Ricardo Wulff en representación de FETIA; Esperanza Córdoba Secretaria del P. Socialista para la Victoria y Eduardo Sigal Presidente de la Fundación Acción para la Comunidad (FAC). Este ultimo abrió la lista de oradores explicando en extenso la agenda de trabajo nacional que se han propuesto para impulsar el proceso de reforma constitucional, a partir de la convocatoria del 25 de abril último en la Facultad de derecho de la UBA, y llamo a trabajar intensamente para asegurar la continuidad del modelo de país que iniciaran en 2003 con Néstor Kirchner. Esperanza Córdoba recordó el histórico papel de los socialistas en las luchas obreras y el actual compromiso con el gobierno nacional. Norma Pereyra llamo a lograr más unidad y organización en el distrito y la provincia para profundizar el proyecto nacional y Ricardo Wulff saludo en nombre de Pedro Wasiejko, Secretario Adjunto de la CTA. Luego las intervenciones de los referentes locales animaron un debate que fue acompañado de empanadas, vino y un salón repleto en la prolongada noche invernal.

domingo, 29 de abril de 2012

Se inició el debate por una nueva Constitución Nacional

Ante una concurrencia masiva y heterogénea que colmó el Salón de Actos de la Facultad de Derecho de la UBA, el miércoles 25 de abril se sentaron las bases para la conformación de una corriente de opinión que promueva una nueva Constitución Nacional que contemple el proceso de transformaciones de la última década y los desafíos que plantea el siglo XXI. Los constitucionalistas Eduardo Barcesat y Raúl Gustavo Ferreyra y el Ricardo Forster coincidieron en la necesidad de promover una modificación de la Carta Magna que vaya en ese sentido, tal como lo viene sosteniendo los organizadores, un grupo de políticos, sociales y sindicales entre los que se cuentan Pedro Wasiejko, de la Federación de Trabajadores de la Industria y Afines (Fetia); Luis D΄Elía, del Partido Miles; y Eduardo Sigal, referente del Frente Grande y Presidente de la Fundación Acción para la Comunidad. Sigal actuó como moderador del debate, al que el juez de la Corte Suprema Raúl Zaffaroni no pudo hacerse presentes por motivos de de salud. Barcesat propuso que, de votarse la necesidad de la reforma en el Congreso de la Nación, se abra un espacio de debate para que la sociedad se expida antes a la Asamblea Constituyente. Asimismo, juzgó necesario introducir diversos cambios en el texto legal, entre ellos que se recupere soberanía cedida al Ciadi (dependiente del banco Mundial) en materia de resolución de conflictos con empresas extranjeras. Ferreyra, advirtió que es “imposible reformar la Constitución Nacional sin una gran movilización popular” y dijo: “No hay ningún poder constituyente en un poder constituido”, en referencia al presidente de la Corte, Ricardo Lorenzetti, quien horas antes había adelantado su disidencia con la propuesta. Forster, finalmente, sostuvo la necesidad de dejar atrás la Constitución “neoliberal” de 1994 e introducir cambios que tengan que permitan conciliar conceptos como “libertad e igualdad”. Los organizadores, en tanto destacaron que impulsan la modificación de la Carta Magna “en el entendimiento de que no se trata de seguir haciéndole parches a una Constitución cuya matriz viene de 1853”, ya que “las transformaciones de nuestro país y el mundo nos desafían a pensar en un nuevo orden jurídico e institucional para que la Argentina esté a tono con los desafíos del siglo XXI”.

Tres visiones de los medios sobre el inicio del debate constitucional

La actividad realizada el miércoles 25 de abril en la Facultad de Derecho fue reflejada prácticamente por la totalidad de los medios. Los siguientes son las coberturas realizadas por tres de los principales medios gráficos editados en Buenos Aires.
Pagina/12 DEBATE DE LOS ABOGADOS EDUARDO BARCESAT Y RAUL FERREYRA Y EL FILOSOFO RICARDO FORSTER Una Constitución para cada época “No traemos bajo el poncho el cuchillo de la re-reelección”, dijo Luis D’Elía. Los motivos de una reforma. Por Nicolás Lantos Una reforma de la Constitución no solamente es algo deseable sino que es posible con “una extraordinaria movilización popular” que la respalde, coincidieron los panelistas de la mesa redonda convocada como punto de partida de “un movimiento que recorra la Argentina”, debatiendo este asunto y sentando la base para abordar el tema en un futuro aún sin plazos. Convocados por el dirigente de base Luis D’Elía, el referente del Frente Grande Eduardo Sigal y el sindicalista de CTA Pedro Wasiejko, los abogados Eduardo Barcesat, Raúl Ferreyra y el filósofo Ricardo Forster expusieron, cada uno a su turno, los motivos por los que una nueva Carta Magna es necesaria para asentar y seguir profundizando los cambios de los últimos años, al tiempo que marcaban una hoja de ruta de cuáles serían los temas a discutir ante una eventual reforma. El ministro de la Corte Suprema Raúl Zaffaroni, que sería de la partida, se excusó debido a una intervención quirúrgica a la que tuvo que ser sometido. “La matriz de la Constitución nacional va a cumplir 160 años y sólo tiene seis modificaciones. Pero cada época histórica requiere que pensemos qué tipo de Constitución necesita”, planteó Sigal al presentar el panel. Más tarde, Ferreyra revelaría que Brasil cambió el texto de su ley suprema nada menos que en 60 ocasiones, Alemania en 40 y México “perdió la cuenta”. Para el abogado del CELS, “las constituciones son como máquinas del tiempo para que una generación fije reglas para las que le siguen”, pero, aseguró, “cada generación tiene el derecho a darse las reglas que quiera”. Una reforma “no es un hecho patológico, es un hecho fisiológico: está prevista por la misma norma”, se extendió Ferreyra, por lo que hay que despojarse de ese prejuicio de excepcionalidad que hoy se le quiere dar al asunto. “La Constitución es una construcción social, política y cultural, no algo natural ni divino”, machacó Forster a su turno sobre el mismo tema y agregó que incluso “las mismas palabras escritas hace 160 años o 20 hoy tienen un significado distinto”. Ferreyra también recordó que “nadie ejerce el poder constituyente sino el pueblo” por lo que “es imposible una reforma a la Constitución sin una extraordinaria movilización”. Al respecto, Barcesat pidió que la agenda de temas a debatir y el contenido final del texto lo determine “el pueblo a través de un amplio debate”. Sin mencionarlo por su nombre, aludió al antecedente del pacto de Olivos cuando pidió evitar “pactos de caudillos que decidan qué temas se van a tocar y cómo”. Antes de comenzar el debate, D’Elía había advertido: “No traemos bajo el poncho el cuchillo de la re-reelección”. Más allá de que los organizadores del debate anticiparon su postura personal contraria a habilitar un nuevo mandato para la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, la idea era dejar el asunto fuera de la agenda para que no termine opacando el resto del debate. Ferreyra sí mencionó (y recomendó) la posibilidad de adoptar un sistema parlamentario. El objetivo prioritario sería “delinear el modelo político económico que necesita el país” desde una “perspectiva regional”, en palabras de Barcesat. Para alcanzar esa meta, se tiró sobre la mesa un surtido menú de propuestas, entre las que se destacan el control nacional de las riquezas naturales y el cuidado del medio ambiente, la necesidad de una reforma tributaria, replantear el Consejo de la Magistratura y la distribución “armónica” de la tierra. Sin embargo, los momentos más interesantes se dieron cuando los panelistas arriesgaron un poco más y trajeron a colación otras ideas, como Ferreyra, dentro de un decálogo de asuntos a modificar incluyó darles un estatus constitucional a las Primarias Obligatorias y Simultáneas e incluso a algunos aspectos de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. Y hasta modificar el mismísimo Preámbulo de la Carta Magna para incluir el objetivo de la justicia social, “que es el fin principal del Estado”. Clarín El kirchnerismo insiste con el cambio POR LEONARDO MINDEZ El kirchnerismo dio ayer el puntapié inicial para avanzar hacia una reforma de la Constitución. “No traemos bajo el poncho el cuchillo de la re-reelección”, se apuró a advertir Luis D’Elía en el lanzamiento de lo que denominó un “Movimiento nacional por una nueva Constitución y Estado” que recorrerá la Argentina para sumar voluntades Fue durante el debate de anoche en la Facultad de Derecho de la UBA titulado: “El actual Estado y la actual Constitución Nacional, ¿permiten pensar la Argentina del siglo XXI?”. En realidad, de debate no hubo nada, porque todos los disertantes tenían una respuesta negativa para esa pregunta y propuestas en un mismo sentido. “El Consenso de Washington y el Pacto de Olivos nos impusieron una Constitución para otro tiempo”, aseguró D’Elía, uno de los organizadores junto a Eduardo Sigal (Frente Grande) y Pedro Wasiejko (CTA). El constitucionalista Eduardo Barcesat se expresó en contra de un “pacto de caudillos”. Pidió que el Congreso se limite a votar la necesidad de la reforma y que los temas y alcances surjan de un proceso de debates populares en todo el país. Raúl Ferreyra, titular de cátedra en la UBA, indicó que el presidencialismo tiende a la “confrontación” y muestra un “déficit de calidad ciudadana”. Por eso pidió avanzar hacia un sistema parlamentarista. Ricardo Forster apuntó que la palabra clave de la nueva Constitución debía ser “igualdad”. Todos lamentaron la ausencia de Eugenio Zaffaroni, operado tras fracturarse un brazo. La Nación Reforma constitucional El debate sobre 2015 Lorenzetti rechazó un cambio de la Constitución Grupos oficialistas impulsan la reforma Por Paz Rodriguez Niell El debate sobre una posible reforma constitucional se instaló ayer, en forma abierta, en la agenda política: mientras el presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, se opuso a cualquier modificación, un acto en la Facultad de Derecho, de claro tono kirchnerista, la promovió. En ese encuentro negaron, en sintonía con el Gobierno, que el objetivo velado de la reforma sea permitir un nuevo mandato de Cristina Kirchner. Los expositores afirmaron que la Constitución no es intocable, que fue reformada en 1994 con un "espíritu neoliberal" y que debe ser aggiornada conforme al nuevo modelo político económico. Horas antes, la oposición de Lorenzetti había sido categórica. "¿Qué vamos a hacer en caso de una reforma? ¿Agregar más derechos, que ya están en la Constitución?", dijo. Y advirtió: "No es necesaria ninguna reforma". "La parte de los derechos, que es lo que le interesa a la gente, está más que reconocida. Lo que hace falta es dictar leyes y políticas públicas para aplicarlos", sostuvo el presidente de la Corte, que ayer encabezó la jornada inaugural de la XVI Cumbre Judicial Iberoamericana, que se reúne en Buenos Aires, en el Palacio Errázuriz. Lorenzetti puso como ejemplo el acceso a la vivienda. "Hacen falta leyes -advirtió-. Ya está en la Constitución." A las 18, disertaron en el Aula Magna de la Facultad de Derecho los constitucionalistas Eduardo Barcesat y Raúl Gustavo Ferreyra, y el filósofo Ricardo Forster, de Carta Abierta, ante unas 600 personas. "El actual Estado y la actual Constitución Nacional, ¿permiten pensar la Argentina del siglo XXI?" era el lema del encuentro. Los tres coincidieron en que no. "No traemos bajo el poncho el cuchillo de la reelección", dijo desde el escenario el dirigente social kirchnerista Luis D'Elía, que fue uno de los organizadores del acto. A uno de los lados del gigantesco salón colgaban ocho banderas de su agrupación; dos, con su cara. "Estoy en contra de una nueva reelección y la primera que está en contra es Cristina, que tiene profundas convicciones republicanas", dijo D'Elía. La Presidenta no dio señales de aspirar a un nuevo mandato, pero en el kirchnerismo más ortodoxo es una idea varias veces deslizada. De los oradores de ayer, el más propenso a habilitar un nuevo mandato es Barcesat. "No creo que sea una llamada a las puertas del infierno. Los jueces son elegidos de por vida y los legisladores son reelegibles", dijo a LA NACION. No obstante, como sus compañeros de panel, sostuvo que eso no era "lo importante". Según Barcesat, la reforma debe tener tres ejes: la integración latinoamericana, la tutela de los recursos naturales y la política de derechos humanos. Pero habló además de la ilegitimidad de la deuda externa y la necesidad de "recuperar la soberanía" ante el Ciadi, organismo al que juzgó "putrefacto". Después fue el turno de Ferreyra, que hizo una respuesta pública a las declaraciones de Lorenzetti. "El poder constituyente lo tiene el pueblo, no los poderes constituidos. Si un legislador, un funcionario o un miembro de la Corte tiene una opinión determinada tendrá que bajar al llano", dijo. Consultado por LA NACION, agregó que Lorenzetti puede opinar, pero hay que aclarar que sólo "en tanto ciudadano". Ferreyra presentó un decálogo de temas a reformar, que incluyó el cambio de sistema de gobierno, del presidencialismo al parlamentarismo al estilo alemán. Esta idea es promovida desde hace años por el ministro de la Corte Raúl Zaffaroni. La Presidenta está al tanto de la iniciativa reformista del juez, que conversó la idea con dirigentes de la oposición. Zaffaroni estaba anunciado como uno de los oradores del acto, pero no pudo ir porque fue operado de una fractura en el brazo. Un argumento sostenido en todos los discursos fue que la Constitución no es intocable y que la reforma del 94' debe ser revisada. "La Constitución debe ajustarse a lo que va viviendo la nación", dijo Forster. "No podemos pensar la palabra Estado como en la década del ?90, cuando fue demonizada", afirmó. Además, el filósofo dijo que era preciso "no garantizar sólo derechos abstractos, sino también los que vuelven digna la vida de las personas", en contra de Lorenzetti, que juzgó los derechos suficientemente protegidos en cuanto a la Carta Magna. Más allá de lo académico, fue un acto de claro contenido político. La presentadora lo dejó claro con su primera intervención. "El 27, todos con Cristina a Vélez", dijo desde el atril del Aula Magna antes incluso de presentar a los oradores. LOS ARGUMENTOS KIRCHNERISTAS "La reforma actual fue impuesta por el consenso de Washington en los 90" LUIS D'ELIA Líder del partido Miles "Sería equivocado pensar en la reforma únicamente para habilitar la reelección" RICARDO FORSTER Miembro de Carta abierta "Hay que pensar el parlamentarismo. A las repúblicas parlamentarias mal no les va" RAÚL FERREYRA Constitucionalista "Hay que delinear el modelo político-económico que reclama la Argentina" EDUARDO BARCESAT Constitucionalista

Especulaciones de Perfil

Como resultado del inicio del debate por la Reforma Constitucional, la edición dominical del diario Perfil publicó el siguiente artículo:
¿ESTRATEGIA REELECCION? Máximo y Zannini, detrás de la reforma de la Constitución Por Mariano Confalonieri 29/04/12 - 03:52 En la UBA. Forster, Sigal, D'Elía, Ferreyra y Barcesat arrancaron el jueves una serie de charlas. Notas Relacionadas Los interventores de YPF buscan US$ 2 mil millones Pese a su exitosa irrupción, Kicillof aún no es conocido por la opinión pública Un grupo de intelectuales y políticos K reabrió esta semana el debate sobre la reforma de la Constitución, que se había diluido por las tormentas que venía atravesando el Gobierno nacional. Carta Abierta, la CTA, el juez de la Corte Eugenio Zaffaroni, el Frente Grande y la agrupación Miles de Luis D’Elía son los integrantes de la mesa que impulsa modificar después de 18 años la Carta Magna. Los organizadores quieren hacer un raid de audiencias por todo el país, como ocurrió en la previa a la sanción de la Ley de Medios. Sacarán de allí un proyecto, que entregarán luego al Congreso. No tienen plazos, advierten. Pero sí una meta: tocar al menos diez temas del texto del ‘94 porque, sostienen, fue parido por “el consenso de Washington, donde el Estado había desaparecido”. “No se va a abordar la reelección”, se atajan desde la mesa de conducción. “Somos locos, pero no comemos vidrio”, añaden. Sin embargo, eso es difícil de creer. Si no se toca la posibilidad de un tercer mandato o el sistema de gobierno –hay quienes proponen virar hacia el parlamentarismo, como Zaffaroni–, la reforma no sería absolutamente necesaria. Lo sostienen así varios juristas y hasta el presidente de la Corte, Ricardo Lorenzetti. Además, aunque no se lleve a la práctica, al kirchnerismo le conviene alimentar la idea de la continuidad de Cristina Kirchner en el poder, para evitar que las internas del peronismo la consuman en el final de su mandato. La reapertura del debate no fue una idea aislada de este grupo de intelectuales, políticos y profesionales del Derecho. Fue una iniciativa pergeñada por el círculo íntimo de Cristina. Los organizadores armaron todo con Máximo Kirchner y el secretario de Legal y Técnica, Carlos Zannini. Cristina estuvo siempre al tanto de todo. Máximo y el Chino les pidieron que instalen la posibilidad de la reforma para luego evaluar si se avanza o no. “Si hay agua nadamos todos”, fue la frase que disparó uno de ellos para graficar la necesidad de que haya consenso para impulsar el proyecto en el Congreso. Los organizadores les pidieron al hijo presidencial y al secretario de Legal y Técnica la venia para plantear un rechazo al tercer mandato. Y lo obtuvieron. Hay que ver cuánto de especulación política hay en ese rechazo a la continuidad. El cronograma de charlas arrancó esta semana en la Facultad de Derecho. Pero ya se están armando visitas a Tucumán, Santiago del Estero, Corrientes y la provincia de Buenos Aires. El grupo fue invitado al Jardín de la República por una fundación cercana al gobernador oficialista José Alperovich. A Corrientes, por la diputada K Araceli Mendez. A Santiago del Estero por un grupo de jueces y curas, y a La Plata por la Universidad Nacional, que está haciendo unas jornadas. La CTA, Miles y el Frente Grande mantuvieron conversaciones reservadas con socialistas y radicales que están de acuerdo con la reforma, pero que aún no se sumaron porque les generaría problemas internos expresarse a favor. La discusión promete ser larga y levantar mucha polvareda.

jueves, 12 de abril de 2012

Mercosur y Malvinas, con Mariotto



Eduardo Sigal, ex Subsecretario de Integración Económica Americana y Mercosur de la Cancillería, participarán, el próximo martes 17 de abril, de una charla titulada “La Construcción de la cuestión Malvinas en el ámbito del Mercosur”, que se realizará en el Recinto de la Cámara de Senadores de la provincia de Buenos Aires y es organizada por la Comisión de Comercio Exterior, Mercosur y Política de Integración Regional.
La jornada comenzará a las 17,30 con un bloque de especialistas y la proyección de un material audiovisual preparado por el Instituto de Relaciones Internacionales de la UNLP. Posteriormente, cerrarán la actividad el senador Santiago Nino, el dirigente político Hipólito Solári Irigoyen, Sigal y el Vicegobernador Gabriel Mariotto.

viernes, 10 de febrero de 2012

Actividad en Avellaneda por Malvinas



Se realizó en Avellaneda, el 4 de febrero pasado, una exitosa jornada sobre Malvinas organizada por la Coordinación Política Nacional, Popular y Democrática.Estuvieron presentes Eduardo Sigal del Frente Grande, los diputados nacionales Ariel Basteiro y Carlos Raimundi y el Concejal del Frente para la Victoria de Avellaneda, el "Tibu" Nuñez, como también, el dirigente provicial del Partido Solidario, Basilio Chalak.

domingo, 1 de enero de 2012

Saludos y reflexiones de fin de un año




En primer lugar quiero agradecer las infinitas muestras de cariño, afecto y solidaridad que he recibido en estos días y decirles que las valoro entrañablemente.

Para quienes la política es una actitud de vida, mejor dicho un instrumento para mejorar la vida de los que menos tienen, termina siendo una actitud mas allá del lugar o cargo que uno ejerza.

Como lo dije en el Congreso del Frente Grande dejar la presidencia del partido me genero sensaciones contradictorias, por un lado estaba y estoy convencido que es muy bueno que se produzca un proceso de renovación y mas teniendo en cuenta que nuestra recuperación ha dado lugar al surgimiento de nuevos y valiosos cuadros políticos que ocupan distintos roles en los ejecutivos ya no solo nacional, sino en Provincias y Municipios, en legislaturas y concejos deliberantes de muchos lugares del país y por supuesto están en condiciones de conducir colectivamente nuestro Partido.


No puedo negar que los seis años que presidí el Frente Grande fueron tiempos políticamente muy interesantes, de grandes cambios positivos para el país, primero bajo el liderazgo de Néstor y luego de Cristina. También fueron años difíciles para encontrar un rol de nuestro Partido. Muchas veces fue trabajoso encontrar puntos de convergencia entre posiciones que tendían a licuarse y otras que querían marcar líneas de acción independientes aunque siempre confluyendo con el gobierno nacional.

Creo que fue muy débil el compromiso de muchos de nuestros funcionarios con el debate y construcción o reconstrucción del Frente Grande. Fueron honrosas las excepciones de los que estaban dispuestos a aportar intelectual o materialmente al mismo. Parte de este problema creo que se debió en la forma en que fueron seleccionados. La mayoría de las veces por sus cualidades político técnicas mas que por su pertenencia partidaria. Eso fomento sus actitudes individualistas y su falta de compromiso partidario. También puede haber incidido nuestra incapacidad política para poder conducirlos.

Reconstruir el Frente Grande no fue tarea fácil, solo nuestra convicción y el empuje político que nos dio Néstor Kirchner lo hicieron posible. Hoy hay FG en 21 provincias del país, en 14 con personería jurídica nacional y provincial, en 3 con personería provincial y en el resto con juntas promotoras. Sin recursos materiales apropiados costo mucho llegar hasta este estadio. La nueva conducción encontrara cuentas ordenadas, no como los pesos 400 mil de deudas de cuando nos hicimos cargo.

Espero que la nueva conducción pueda abordar los nuevos desafíos. Resolví no integrar la misma con la convicción de que no estaban dadas las condiciones para compartirla frente a los temores de algunos y los intereses de otros. Igualmente sé que la integran parte de nuestros mejores cuadros de la mayoría de los cuales me considero amigo. No quiero ser un estorbo en esta etapa. No me pareció correcto después de haber presidido el Partido tanto tiempo pasar a ser un miembro sin responsabilidades concretas y no integrar la mesa ejecutiva como me propusieron un grupo de compañeros que entiendo vinieron a hablarme en nombre de quien debería presidir el Frente Grande.

Sigo formando parte del Partido que contribuí a gestar hace 20años y del que participe de su fundación hace casi 17, como lo dije a quien quiso escucharlo, seguiré militando por su fortalecimiento, trabajare para que su perfil sea el de un Partido de Izquierda Nacional, Popular y Democrático. Lo haré trabajando siempre alentando la unidad del campo nacional y popular, con la convicción de que cada vez que nos dividimos avanzo la derecha de distinto pelaje pero que siempre hizo pagar duramente al movimiento popular.

Tenemos línea política que arranca con nuestra identificación con el proceso político iniciado el 25 de mayo de 2003 al que contribuimos a parir sumando nuestras energías a la conducción de Néstor Kirchner desde fines del año 2000, siendo rebeldes frente a los que creían que había que seguir apoyando a la Alianza y que incluso integraban su gobierno y defendían sus políticas. Mirar para adelante no significa no tener memoria. Ser Kirchnerista hoy resulta mucho más sencillo, por suerte. Homenajear a Néstor parte de ser coherentes y consecuentes en las convicciones y parafraseándolo no dejar las convicciones en ninguna puerta de entrada.

Somos aliados y socios de ese gran movimiento policlasista de Argentina que se lo conoce como peronismo. El movimiento nacional y popular más revolucionario que haya conocido hasta ahora la historia Argentina. Muchos de nuestros cuadros y militantes provienen de sus filas, otros venimos de la izquierda clásica, del comunismo, del socialismo, de la intransigencia, del cristianismo, incluso del radicalismo. Otros desde sus prácticas sociales vinieron para aportar a la construcción de una nueva expresión política para el cambio: el Frente Grande.
Pienso que esto aun es una tarea pendiente. Lo dije en el Congreso e insisto ahora: los cambios que vivimos en la Argentina son tan profundos que estoy convencido impulsaran al movimiento popular a parir una nueva expresión síntesis y revolucionaria de la política Argentina, allí deberemos aportar nuestras energías desde el Frente Grande. Será el Kirchnerismo con el nombre que sea el que nos permitirá apuntalar lo hecho, profundizar en el camino de lo que falta construir para más allá del 2015

Visualizo que vendrán tiempos de acción y de debates de los que no pienso estar ausente. Será así en el FG y en todo el campo popular, el 2012 será un año muy político aunque sin elecciones, estoy convencido que avanzamos en la unidad de los que dentro del Kirchnerismo queremos avanzar en las transformaciones y empezamos a perfilar las PASO del 2013 o estaremos desaprovechando un instrumento esencialmente democratizador de la política y dejando a los defensores del statu quo que también existen en el peronismo y en el Kirchnerismo, que desde su poder ordenen la cancha.
1.
Es hora de asumir el compromiso transformador de Néstor y Cristina como actitud y bandera propia

Finalizo estas líneas, mas largas de lo que me había imaginado cuando me dispuse a escribirlas, deseándoles muchas felicidades en estas fiestas y muy feliz 2012

Abrazos

Eduardo Sigal