“Una característica común a casi todas las transformaciones
producidas en estos últimos doce años, es que se tomaron una serie de
decisiones a contramano de lo que indicaban los organismos financieros
internacionales, los principales gobierno de occidente y los grupos locales
afines. (…) Esa praxis política, se desarrolló sobre la base de una
recuperación de la soberanía nacional, de la autoridad del Jefe de Estado y en
función de las ideas de verdad y justicia económico-social”, dice Germán
Celesia en una reseña de los hitos que marcaron los primeros doce años de
kirchnerismo.
“En cambio, la política de los 90 implicó una subordinación
del interés nacional a las necesidades de la principal potencia del norte y
otros poderes fácticos que aprovecharon ese 'modelo' para hacer buenos negocios
a costa de la mayoría de los argentinos”, agrega.
Para el politólogo Edgardo Mocca, “los doce años del
kirchnerismo no son el fruto de una ideología previamente elaborada ni de un
programa preciso de las políticas a realizar. La historia real del kirchnerismo
es el de un impulso transformador que fue encontrando en su desarrollo los
caminos y sobre todo los obstáculos que fueron definiendo su rostro político”.
Además, en relación al ex presidente Néstor Kirchner, Mocca
considera que “la pasión por el poder que sus enemigos le reprochan puede
considerarse su mayor virtud. La idea de que el poder político reside en el pueblo
y que las autoridades que éste designa están obligadas a ejercerlo aún contra
las presiones y las extorsiones de los poderes fácticos del capital es lo
central en la constitución histórica del kirchnerismo”, afirma.
Para Eduardo Jozami, “la mayoría de la sociedad ha adquirido
conciencia de la importancia de las transformaciones y de la expansión de
derechos que caracterizan el período kirchnerista y serán muchos los dispuestos
a movilizarse por esas conquistas”.
Según dice el Director del Museo Nacional de la Memoria, “la
adhesión de los jóvenes y los más pobres es fuerte, pero es imprescindible
incrementar la influencia de los sectores más identificados con el proyecto en
los sindicatos, las fábricas, las universidades y las organizaciones barriales
y profesionales que agrupan a los sectores medios”.
El economista Emiliano Colombo afirma por su parte sobre la
recuperación del sistema ferroviario durante el kirchnerismo: “Este nuevo
camino que se inicia pretende dinamizar la producción de las economías
regionales, actualmente muy dependientes de la evolución del tipo de cambio
para incrementar sus volúmenes exportados. La reducción en sus costos de
transporte elevará sus márgenes de beneficios independientemente del valor del
dólar, dotándolas de una mejora competitiva de largo plazo”.
Américo García considera que “a partir de esta sanción, el
Estado nacional tendrá las herramientas necesarias para reconvertir o
renegociar los contratos subsistentes e incluso rescindirlos si lo considerara
necesario”. Y destaca que “varios operadores puedan usar la misma
infraestructura, algo que era prácticamente imposible en la forma en que se
había privatizado el servicio, generando estructuras monopólicas en la
prestación del servicio y en el uso de la infraestructura”. En cambio, “ahora,
el Estado tendrá la posibilidad de introducir una mayor de competencia
incorporando nuevos actores”.