Hola compañer@s
Quería comunicarme
con Uds. antes del 22 de noviembre, para
en primer lugar agradecerles el esfuerzo político, organizativo y físico que
han realizado estos meses tan intensos de la política Argentina.
Soy consciente de la convicción que precede a ese
esfuerzo; nadie deja tantas cosas
personales si no está convencido de lo mucho que está en juego en estas
elecciones.
Cada vez van quedando más en claro los dos proyectos de país
que están en juego, y también que la derecha ha logrado construir una
alternativa competitiva en lo electoral, y también en lo ideológico y cultural,
que no debemos subestimar. Ellos también aprendieron mucho, son parte de una
estrategia continental por frenar los procesos populares de transformación que
están en marcha.
Nuestra responsabilidad es también con nuestros hermanos
latinoamericanos que nos lo demandan.
De nuestra parte, como militantes, hemos puesto todo lo que
había que poner, nos quedan unas horas hasta las elecciones y estoy seguro de
que las aprovecharemos al máximo.
Espero que tengamos éxitos, sino una parte importante de
nuestro pueblo sufrirá mucho las consecuencias del neoliberalismo nuevamente
reinstalado por esta región. Veo y sé por el comentario de ustedes que miles y
miles de militantes se han volcado a las calles, al debate en las empresas,
escuelas, universidades y barrios. No es hora para indiferentes: allí están las
reservas para seguir empujando este proceso que abrimos en 2003.
Mas allá del resultado, estoy convencido de que deberemos
realizar un profundo análisis de esta etapa, que necesariamente será critico y
autocritico. Mas allá de que hemos hecho mucho, quiero formar parte del sueño
de construir una nueva forma de hacer política, y eso obliga a mirar para
adelante pero no a omitir los errores.
¿Qué nos pasó a los sectores nacionales, populares,
revolucionarios, de izquierda y latinoamericanistas, a los que una vez más nos
costó unirnos para dar batalla? Tuvimos que esperar que el enemigo nos arrebatara
la Provincia de Buenos Aires y nos esté peleando la presidencial para empezar a
transitar un camino juntos. Cuando digo esto, no me estoy refiriendo a quienes
venimos batallando en el Kirchnerismo, sino a muchos con los que por suerte
ahora estamos juntos y a otros que aun nos corren desde un supuesto
principismo para justificar el voto en
blanco y así contribuir a, por lo menos, debilitar una alternativa popular. Ni
que hablar de supuestos progresistas que ayudaron a construir o apoyan a esta
derecha que cuida las formas pero no desatiende los contenidos reaccionarios
que los inspiran.
Es mucho lo sembrado estos 12 años, no solo desde la gestión
y las reformas producidas; también en la
conciencia colectiva de nuestro pueblo se percibe que hemos pegado un salto. Me
pregunto si habremos estado a la altura de las circunstancias. Si hay o no
unidad, organización y protagonismo popular no es un problema de otros, sino de
los que estamos convencidos de que hay que transitar ese camino.
Por último, quiero rescatar que hace mucho tiempo que no
veía a la militancia frentegrandista tan motivada y defendiendo los trapos.
Sobre el camino transitado deberemos analizar si seremos artífices del proceso
de unidad popular que nos exige la demanda de continuidad y profundización de
este proceso político. No alcanza con se analistas de la realidad, deberemos
construir cada vez más protagonismo en el camino de las transformaciones. Es
allí donde identidad y unidad deben ser una ecuación dialéctica para no solo
ser parte o furgón de cola, sino protagonistas.
Tenemos un futuro apasionante, gracias por habernos
permitido llegar hasta aquí.
Les deseo muchos éxitos y les mando un fuerte abrazo
militante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario